La verdad es que yo era la segunda vez que disfrutaba de este evento, pero como hacía muchos años que no iba casi no me acordaba y la verdad es que vale mucho la pena, poder degustar diferentes cavas en la cuna del cava catalán es una experiencia única…
Día caluroso, como de verano, un día perfecto en buena compañía, llegamos un poco antes de las 12h, un poco de cola y a comprar los tiquets para degustar los cavas, un paseo por las diferentes bodegas y un par de copas antes de comer para dejar para la tarde el último tast ;). Comida en la Fonda Neus, tertulia y último recorrido antes de volver para casita en tren, el domingo era uno de esos días en que el coche se dejaba en casa.
Fue el día de excursión de este puente de la Pilar y siempre que se tiene la oportunidad no está nada mal salir de la ciudad, visitar algún pueblo o bodega, comer tranquilamente y desconectar del día a día, el domingo fue uno de esos días y además en buena compañía…
