El baloncesto español ha copado titulares deportivos estos días por la celebración de la Copa del Rey. En el plano financiero, podría hacerlo en cualquier momento del año de la mano de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), elevada ya a un ejemplo nacional de nuevos modelos económicos y de profesionalizaciación del deporte. Entre los múltiples titulares del equipo gestor de la ACB, pilotado por José Miguel Calleja como director general y Antonio Martín como presidente, destacan los ingresos récord. Otro titular posible: que el reto en los dos años que les restan de mandato -de un total de cuatro-, su «guinda del pastel» es duplicar la comunidad de fans y seguidores. Hay más noticias relacionadas con la histórica estabilidad de los patrocinios, los hitos en los nuevos públicos o la expansión internacional.
Si se resume todo eso en un largo titular, sería algo parecido a que la ACB -patronal del baloncesto español- se ha renovado en base a profesionalizadas fuentes de ingresos, su estrategia hacia los aficionados y su preocupación por renovar el alma de sus competiciones sin perder la tradición. Si ese resumen atendiera a nombres propios, el binomio de éxito son Martín y Calleja, quien aterrizó a la ACB hace ya casi dos años con un historial de 20 años auditor y consultor. Fue lo que le unió a la patronal. «Llegué haciendo un trabajo de consultoría para revisar la estructura y dar una foto real para ver cómo estaban las cosas en un momento en el que había un vacío de presidencia», apunta en una entrevista con EXPANSIÓN. Tras el estudio, «los clubes vieron que hacía falta un cambio, porque cambiaba el negocio, la competición, el deporte, su situación… y me quedé en la ACB».
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