La gestión de nuestro “EGO”

Muchas veces se relaciona el “ego” con algo negativo, como si tener ego fuese algo malo, cuando en realidad no es así del todo ya que todos tenemos un ego bueno y otro malo y hemos de saber gestionarlos para que éste siempre sea un ego saludable.

Para tener un ego saludable y que nos ayude a mejorar hemos de sentirnos orgullosos de nosotros mismos, reconocer nuestras capacidades y cómo hemos de mejorar, personal y profesionalmente hablando y centrándonos más en “ser” que no “parecer”, ese “ego” es el que nos beneficia y del que todos hemos de disfrutar. Pero cuando ese “ego” se transforma más en parecer que en ser y cuándo te interesa aparentar a los demás más que “trabajar” para ti, es ahí cuando ese “ego” se transforma en negativo y nos perjudica en todos los ámbitos.

Si gestionamos siempre nuestro “ego” desde la vertiente positiva, orgullosos de nosotros mismos y además teniendo como valores fundamentales la honestidad, humildad o el respecto hacía los demás será fundamental para mejorar en nuestro día a día y, de esta manera, estar en condiciones también de ayudar a mejorar a otras personas.