Se va un compañero (y también jefe)

El hecho de ser el trabajador más antiguo de la empresa (para lo bueno y para lo malo) te da una visión de todo lo que ha pasado y de las personas-compañeros-amigos con los que has compartido sufrimientos laborales.

De los tres socios fundadores de Multiplica uno ya se fue (temática del primer post de este blog) otro anda por tierras de Miami intentando abrir allí una oficina y el otro, Santi, estaba en Barcelona ayudando en lo que podía a tirar de la empresa.

El miércoles fue su último día en la oficina, ha sido el adiós que personalmente más he sentido de todos los que ha habido en la empresa -que han sido muchos- siempre ha estado a nuestro lado (el de los trabajadores) y siempre con nosotros en la oficina, era uno más.

No le gustaba que le llamasen jefe pero tenía que asumir ese rol en momentos determinados. Cansado de los “marrones” del último año, programando en proyectos poco motivadores y ya quemado de años anteriores ha decidido volver al negocio familiar –lavanderias en Sant Cugat- y dejar, aunque no del todo, un poco los proyectos digitales de lado por un tiempo.

Yo he estado a su lado -físicamente hablando en la oficina- durante muchos años, nos conocemos perfectamente y hemos vivido situaciones, laborales y extra-laborales´, que yo nunca olvidaré y que han sido fantásticas, las anécdotas e historias que podría contar son infinitas, ayer fue un día duro por aquí aunque en un futuro… quien sabe 😉