Siguiendo con el libro de Steven Covey, estos días pasados de descanso se avanzó en la lectura ;), el tercer hábito va sobre la administración efectiva del tiempo, realizándolo sobre unas metas que nos ponemos cada uno de los roles que tenemos y las tareas necesarias para su realización semanal.
Es la aplicación práctica del primer y segundo hábito. Lo importante es tener claro las metas y los valores y organizar y ejecutar según los mismos. Si no los tenemos definidos lo que pasará será que con facilidad nos desviaremos hacia lo urgente dejando de lado lo importante y lo que nos teníamos fijado como meta u objetivo a conseguir. Las personas realmente efectivas se orientan hacia las oportunidades, no hacia los problemas y para eso han de ser organizadas y saber administrar su tiempo.
Otro tema importante que trata en este capítulo es el de la delegación y cómo realizarla, centrándonos en los resultados y dejando el procedimiento a la persona a la que hemos delegado una tarea sería lo ideal, delegar supone un compromiso mutuo, de ambas partes. La delegación efectiva nos ayudará a administrar mucho mejor nuestro tiempo.
